Lo que teníamos en común: nuestra inquietud, nuestro espíritu soñador, el incansable amor por la ruta
martes, 30 de noviembre de 2010
Antagonistas
lunes, 1 de noviembre de 2010
Te vi desaparecer
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viernes, 3 de septiembre de 2010
La realidad no basta
domingo, 22 de agosto de 2010
A veces olvido que quiero ser escritor
miércoles, 28 de julio de 2010
Tautología (o tal vez no)
martes, 22 de junio de 2010
Poema de Margaret Atwood
Una página en blanco: lo que
brilla en ti no es la nada,
aunque es igual de limpio y azul
y he vivido lo bastante para saber
que debo renunciar al deseo
de tocar ese brillo.
¿Qué es lo que brilla?
Estrellas, cristal roto y agua,
y tú, con la serena camisa azul,
de pie, al lado de la ventana
mientras llueve, nada
ha pasado, intangible
Pones la mano
en la luz, y se revela
la mano, pero también la luz;
el brillo es donde ellas se tocan.
viernes, 11 de junio de 2010
Historia sin fin
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miércoles, 9 de junio de 2010
miércoles, 26 de mayo de 2010
Tormenta eléctrica
miércoles, 5 de mayo de 2010
Después del Amor/ Hasta luego Carlos Llano

domingo, 2 de mayo de 2010
Cierta adicción a ti

Tengo una especie de adicción a ti, una adicción infundada, una adicción a tu presencia. Me provocas esa sensación de abstinencia profunda, de ese dentro que es in-identificable pero que está ahí. No me pidas que te lo explique porque no podría explicarlo, porque es ese tipo de cosas que no tienen fundamento y que se conocen por el simple hecho de experimentarse.
Soy adicto a ti, adicto a lo que provocas en mí, a lo que me haces ser. Soy adicto a tu acento, a tos ojos, a tu ausencia; soy adicto a tus palabras, a tus silencios, a lo que poco a poco vamos creando sin concretar nada… a nuestra complicidad.
La falta que me haces faltándome, la inexplicable ansiedad de la necesidad. "Una señorita en mi vida se ha vuelto indispensable”; y yo no tengo más que darte palabras con la profunda serenidad del absoluto.
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Y ahora, te disuelves de esa forma extraña como el día que llegaste... silenciosamente.
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jueves, 25 de marzo de 2010
Querer no es un verbo… es una acción

jueves, 18 de marzo de 2010
Underworld

Boba... Daría todo por que estuvieras aquí, una alucinación absurda, una sofocante nimiedad, un recoveco altivo, una solemnidad armoniosa, un instinto sofocante, una locura empedernida, un grito voraz, un beat absoluto, un sonido precoz, un golpe sinuoso, una claridad incongruente, una ilusión epidémica, mi vida entera...
Tú deberías estar aquí a las ocho de la noche y a las doce y a las tres de la mañana y también por la tarde, y volvernos locos a las cinco menos quince, para hacernos propios y comunes durante horas...
Tediosa locura, boba, boba imprecisión elocuente de un mi corrosivo...
Eres aire y eres agua y eres humo y eres alucinación... Te toco y quemas, voluntad progresiva, sueño... sueño... sueño... lluvia fresca, primavera, jacaranda, iris, tornasol.
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domingo, 3 de enero de 2010
Poemas urgentes
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Hay ciertos días, que uno deja de escribir simplemente porque quiere, y comienza a escribir porque se lo exige, porque las letras lo exigen; exigen más de lo que generalmente estamos dispuestos a dar. Hay días en los que despertamos y atravezamos las horas sintiendo que no pasa nada; y esos días gritan poemas urgentes, solicitan palabras completas, letras complicadas que relaten sueños complicados.
Allá los poetas locos que escriban sus poesías falsas y vacías, nosotros escribamos poemas urgentes, poemas que salen así, como quien sale de paseo un domingo por la tarde y toma un café o dos y fuma un cigarro o dos, o no fuma ninguno.
La verdad es que no hay poema concreto, ni poesía concreta, pero me urgía escribir; escribir porque la vida cuenta días y cuenta noches y cuenta y cuenta y no cuenta nada, pero da para contar; y entonces vengo yo muy alegre a gritar poemas urgentes y decirle a mis manos que griten mucho, que peguen fuerte los dedos al teclado, furiosos (dedos furiosos), para que suenen a protesta y digan esa boca es mía, y me dejen hacer como que canto y como que lucho y como que hago algo sin hacer nada, porque así son los poemas urgentes, como ecos gritones de una voz que habla quedito y que se escucha poco, de una voz que no esta dispuesta a ser voz y se esconde entre la queja y el llanto.
Los poemas urgentes son aquellos que le permiten a los mortales jugar a ser dios, porque sólo así de repente todo tiene sentido y nos vemos obligados a escapar del egoísmo a la humildad para formar parte de un todo, olvidarnos de la individualidad para ser identidad, callar uno para ser todos. Los poemas urgentes son esa manera fuerte de decir muerte sin que suene a dolor y sangrar para poder vivir.
Hay que escribir poemas urgentes, porque es eso lo que nos hace imprescindibles...
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