El otro día me di cuenta que a veces olvido que quiero ser escritor. Lo digo porque he dejado de escribir. Últimamente no me dejo tiempo a mi mismo para hacerlo, consumo todos mis espacios y mis tiempos en cosas que muchas veces no tienen sentido. Todos los días, no hay día que no me den ganas de escribir, de llegar por la noche a mi casa y sentarme un buen rato frente a la computadora a desahogarme un rato, o de escribir a mano en algún cuadernillo. Pero no lo hago, no me doy tiempo para mi, para mis letras y lo peor de todo, no le doy lugar a mis sueños. Yo quería ser escritor y aun quiero, es mi sueño, es lo que quiero hacer toda mi vida, escribir, pero no sólo escribir, sino escribir bien, publicar eso pues... ser un escritor.
Hace unos meses en una entrevista que le hicieron a José Emilio Pacheco, cuando lo del premio y eso él dijo "Yo no soy poeta, yo escribo versos, a los lectores les toca calificar si son lo suficientemente buenos para ser poemas" Eso quiero, eso... Escribir versos, sin la pretensión absurda de la poesía o la fama, o la pedantería que arropa el medio pseudointelectual. Me caga, me caga todo eso, a mi lo que me gusta es escribir, escribir bien. No se como expresar la sensación que tengo cuando escribo, pero es otro pedo, es increíble, yo amo escribir. Me da tanto coraje olvidar-lo a veces.
Chale hasta me dieron ganas de llorar.
3 comentarios:
No creo que lo hayas olvidado, a lo mejor no has tenido nada realmente bueno que decir pero te puedo asegurar que no se te ha olvidado, mas que nada por la pasión que tienes al escribir.
Es que uno no quiere escribir para que sea bonito o para que guste, quiere escribir porque lo necesita, porque lo siente...
porque si no, uno desaparece…
{ahogar los deseos me parece la forma más sutil de la autodestrucción}
escribe, que aunque tu sentido común te diga que no tienes nada qué decir, seguro que está equivocado.
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