martes, 23 de diciembre de 2008

Mi perro viejo Max



En mi casa hay un perro viejo, se llama Max, porque a los 10 años yo creía que ese era un excelente nombre propio. A los 15 descubrí que efectivamente Max era un increíble nombre propio cuando leí Demian de Herman Hesse, también descubrí que Max-el perro era un excelente compañero y que me hacia feliz y yo lo hacia feliz porque eramos jóvenes. El otro día me senté en mi cama y me puse hablar con él (lo perros boxer son increíblemente listos y hasta parece que lo entienden a uno) y me di cuenta que mi perro ya no es joven, le faltan muchos dientes, tiene la cara muy blanca (su color natural es café) problemas en los riñones, pero que sigue jugando como un niño, siendo inocente como un niño, y me gusta mi perro viejo, porque crecí con el y creció conmigo y es mi compañero.


A mi perro viejo que se llama Max, le gusta salir al jardín y tomar el sol en las tardes y cuando ya no hay sol se sienta y se pone a ver pasar a la gente durante horas, y tiene a sus favoritos, cuando viene Ramón mi perro es muy feliz porque Ramón juega con él, y cuando viene el señor José Carlos también es feliz porque le dice "cómo estás cabrón, ¿ya vas a tener cachorritos para que me regalen uno?" y creo que a Max le gusta eso y que lo acaricien y tener cachorritos aunque no entienda. Pero hay gente que mi perro no quiere, como el señor de la basura o al mecánico o al policía, o el Talachas y cuando vienen esos señores Max les ladra y no los deja pasar porque es un buen guardián y nos quiere proteger, y como es de una raza de esas que dan miedo, la gente no se acerca.


Mi perro es un gran perro y además tiene unas grandes orejas, porque nunca quisimos cortárselas, y es guapo y juguetón y se siente muy malo aunque es muy bueno. Mi perro duerme cerca de mi cuarto, y en las noches que me desvelo o que no tengo mucho sueño, lo escucho soñar, y ladra en sus sueños y hace unos sonidos muy raros y graciosos y se mueve como si estuviera despierto pero está tirado en el piso con su cobija toda llena de pelos y mugrosa porque a Max le gusta tirarse en la tierra y estar todo sucio.


Max es un perro que siempre está sucio porque le gusta jugar en el polvo y no le gusta bañarse, pero aveces huele muy feo y lo bañamos aunque no quiera, y entonces se pone feliz porque cuando lo secamos con la toalla el cree que lo estamos acariciando y entonces se pone contento, porque además ya sabe que si huele bien, lo queremos acariciar mucho y jugar mucho con él, no como cuando huele mal que siempre lo mandamos a su lugar.


Max es un perro viejo, y sabio, él sabe siempre quien está mal en la casa, si alguien está enfermo o triste Max se pone junto a él, y en la noche se duerme lo más cerca que se pueda, porque es un perro acompañador que ya nos conoce a todos en esta familia y nos quiere cuidar, porque nos quiere, nosotros también lo queremos y por eso lo cuidamos mucho aunque esté enfermo, porque ya es viejo y está enfermo y todos lo cuidamos, hasta Liz que un día nos ayudó a llevarlo al veterinario, porque a Liz también la quiere.


El favorito de todos de mi perro es mi papá, pero creo que lo quiere más porque lo ve poco, cuando mi papá viene a verlo Max es el perro más feliz del mundo porque lo quiere mucho y cuando era chiquito vivía aquí con nosotros, pero ya no vive con nosotros y a Max le duele mucho eso porque lo quiere, aunque todos dicen que yo soy el favorito de mi perro, que cuando yo no estoy parece que se va a morir y que cuando llego es como si de repente fuera un cachorro de nuevo y a mi me gusta ser el favorito de mi perro porque él es mi favorito.


Max es un buen perro y la gente de por mi casa lo quiere mucho, no sólo en esta casa, sino que todos por aquí lo conocen y lo quieren porque es buen perro y es noble y cuida a todos y es feliz como cosquillas en la panza.
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Espacio reservado

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¿Y cómo te explico lo que pienso y lo que siento si nunca hay tiempo para decir nada? En las tardes cuando no estás, cuando te vas feliz a explorar el mundo, y mis palabras no te alcanzan o en las noches que estoy contigo y en las que estoy sin ti, mientras yo me guardo los secretos no porque quiera sino porque no existe el momento de expresarlo.
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Tú no me conoces, porque no hay tiempo de conocernos, no me conoces porque no te das tiempo de conocerme, crees que no sabes nada de mi porque no digo nada, sin pensar que tampoco te detienes a escuchar lo que en mensajes cifrados te grito,
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Al final, yo termino sintiendo que no quepo en tu vida, no hay un lugar apartado con mi nombre y eso me da en la madre.
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domingo, 14 de diciembre de 2008

inoportunidades



soltar palabras al aire


descubrir un secreto que impregna lo adivinable


retorcer la carta del efimero encuentro


parlotear con las aves sobre el destino de las nubes


acosar el sentimieto perene


transgredir la metafora de la facilidad


interceptar el colofon de las cosas sencillas


otorgar ilución a los niños de hueso


vendecir las amalgamas de una boca suave


obedecer en la genealogía de lo inexistente


expresar lo contable de una econompia caduca


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todas fraces inexpresivas de un cerebro incongruente a las dos de la mañana que sólo tenían la necesidad de decir algo...