domingo, 14 de diciembre de 2008

inoportunidades



soltar palabras al aire


descubrir un secreto que impregna lo adivinable


retorcer la carta del efimero encuentro


parlotear con las aves sobre el destino de las nubes


acosar el sentimieto perene


transgredir la metafora de la facilidad


interceptar el colofon de las cosas sencillas


otorgar ilución a los niños de hueso


vendecir las amalgamas de una boca suave


obedecer en la genealogía de lo inexistente


expresar lo contable de una econompia caduca


.


todas fraces inexpresivas de un cerebro incongruente a las dos de la mañana que sólo tenían la necesidad de decir algo...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sería bonito inventar una ciencia que estudie la genealogía de lo inexistente. Me volvería especialista... :)

Alucard dijo...

Una oración que jamás se reza

un canto que no se escucha

un pensamiento que nunca existió

la incongruencia de lo que existe

la felicidad de la soledad

la inocuidad de la fatalidad

el caos del todo y el orden de la nada.

Que es lo que debe tener sentido, sino la propia autocrítica.