lunes, 29 de octubre de 2007

Sentimientos

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Tengo ganas de escribir, de hablar de esas instancias que van más allá de lo físico, de la pasión de los tonos infinitos del atardecer, cuando la noche le hace el amor al día. Mientras me sumerjo en el abismo de tus policromáticos ojos, la tempestad de tus pensamientos, dispara un mensaje difuso, distorsionado; un mensaje indescifrable, como para que nadie pueda descubrir tu secreto.






En un suspiro noctambulo recuerdo la sinfonía de texturas que se descubren al tacto; La textura del viento, la textura de los sonidos melódicos del ambiente, la textura de escuálidos rayos de sol que rebotan en el horizonte, la textura de tu piel... la textura de todo y de nada, del silencio sonoro que grita en secreto tu nombre a las nubes.






Y entre tantas metáforas, los sentidos se deforman para transformar la realidad, para abstraer el espacio y el tiempo de los días de lluvia, re-inventándome en un lugar propio, apartado de verdades diluidas en absolutos.






Es por eso que escribo partituras visuales, libres de impuestos (free taxes), libres de deudas, libres de toda malicia y especulación. Para escapar por una fuga del drenaje del orden, una grieta minúscula en las tuberías mortesinas del cielo. Para redactar el caos de la sintaxis y lo efímero del mensaje sintético. Para saltar de una idea a otra sin arrepentimiento, en un circulo dialéctico que resuelvo en mi mismo.






Y cuando me asusto con los disturbios provocados por mi insolencia, corro temeroso a resguardarme en las entrañas de los sentimientos, escondiéndome en la fidelidad del pensamiento vacío, para así, despistar a los relámpagos que me acusan de quererte.






Al final, sin que nadie lo sepa, me cobijo entre mis sueños, donde siempre estas conmigo, compartiendo algo más que sentimientos.



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7 comentarios:

Limonada 24 dijo...

Tener ganas de escribir de aquellas cosas, la incertidumbre de vivir (como decias) y un puñado de aves que parecieran salir directamente del sol una tarde de viento, son exactamente la razón por la que tu y yo (y muchos) nos seguimos re-inventando.

Un beso sabor a mantecado XD

Darío Zetune dijo...

A eso nos empuja la incertidumbre: a escribir, y en el escribir, a cobijarnos. Es la única cobija que podemos proporcionarnos, no?

FÉLIX LOBOS dijo...

"la fidelidad del pensamiento"... a veces es peor confiar en el pensamiento.... quedas más atrapado aún..


Salud... nos leemos.

Juan Manuel Escamilla dijo...

No me gustó el remate. ¡Iba tan bien!

Anónimo dijo...

Creo que la pasión (delirio compartido) es la mejor manera de evitar ser esclavos de la razón y de la decencia gastada..

Alucard dijo...

El desazón de la vida, del atardecer del día y el cobijo de la noche despuntan en el alba de la escritura soberbia y temerosa de la ferviente intención de plasmar algo de aquello que cobija y se subsume a los triviales y recurrentes sentimientos.

Destination dijo...

a mí al contrario, el final me pareció (en palabras del prof. Palhares) SUBLIME! Perdón x haberte abandonado tanto tiempo jajaja pero tenía q poner en orden muchas cosas!

Y prometo poner entradas más cortas pa' q te metas más al mío!!!!

saludos desde comunicación a todos los filósofos (y pseudo)