domingo, 24 de junio de 2007

Las copas de la despedida


Tres copas, y tantos años, que no son solubles, solamente distanciados.



Es amargo el sabor del vino, el sabor de las despedidas.

.

.


las despedidas nocturnas... que de tantas tristezas llena, y sin embargo hoy, no se llora, al menos no de tristeza, solo celebran, un mal personal; origen de un bien común...




Rodrigo... bienvenido a tu nueva vida.




.

.

Agradecimientos a Rodrigo y a Raúl,

que a la luz de un tinto, delinean las ideas

y le dan sentido a estas palabras.

5 comentarios:

Imagíname dijo...

Despedidas...en ésta me imagino una despedida de soltero...pero despedidas hay muchas...Saludos.

El Justo Medio dijo...

Ortega decía del vino: "El vino da brillantez a las campiñas, exalta los corazones, enciende las pupilas y enseña a los pies la danza".

La verdad creo que la frase no es tan buena. Pero lo de la danza y los pies está chistosito.
Ji.

Roberto Rivadeneyra dijo...

Las despedidas pueden ser una extensa fuente de literatura. Sigue escribiendo.

Jaime Alberto Tovar dijo...

Salud amigo! Haciendome publicidad con respecto a tu post, recomiendo el más reciente mío. Saludos desde la germania.

Alucard dijo...

Algunos se despiden, otros se marchan y otros más vuelven consigo llevándose la soledad. Despedir, pudiera ser impulso de escribir.