martes, 25 de diciembre de 2007

Del sonidero al sound system (2)

Ya eran las siete y el sonido estaba distribuido por toda la vecindad, entre todos estábamos poniendo las mesas y las sillas, El Piti trajo una caja llena de tequila Don Julio, un chingo de hielo y como cinco cajas de refrescos, la mamá del Pollo estaba sacando las enormes cazuelas de barro llenas de mole y Susana, hay susanita, iba de aquí para allá, jugando con los niños, risa y risa con mi mamá, platicando con las viejitas del 17, tan bonita, tan graciosa.
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A las 10, ya entrados en la fiesta, susana y yo habíamos bailado muchísimo, y estábamos en las escaleras platicando, bueno ella platicaba, yo estaba como tonto viéndola, persiviendo cada trazo de su boca, de sus ojos, de sus manos. Esa noche no me había tomado ni un traguito de tequila, ni una cervecita, ni me había fumado ningún cigarro, no quería que susana me viera tomar ni fumar. El pollo ya estaba bien pedo en el patio, baile y baile, nadie baila mejor las cumbias que el pollo, se las sabe de todas todas. El piti y el cari estaban juntos, bien juntos como hace mucho que nadie los veía, como en los viejos tiempos.
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Todo era perfecto en esa noche de fiesta, yo con susana en la escalera, donde jugábamos a las escindís cunado eramos niños, el cari y el piti como si nunca se hubieran separado, y el pollo, hay el pinche pollo, yo creo que toma pa´olvidar sus broncas, nunca conoció a su papá; cada que hablamos de ese tema, el cambia la conversación y dice que le vale madres, pero yo se que no, si me doy cuenta que le duele, le duele cabrón, pero le sigo el juego de que no; mi papá un día me contó que su papá los había dejado cuando la mamá del pollo estaba embarazada, que el lo conocía y que era un hombre con varios negocios.
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Termina la canción y el pollo me grita desde la entrada de la vecindad - hay te encargo las cazuelas pinche Carlos, voy por más chelas - y se salió. Yo ni lo pele, estaba con la susy, y no hacia caso a nada mas, sólo me quedaba un ratito mas con ella y no quería perder ni un instante - susy, la neta te tengo que decir algo pero me da un chingo de pena - a que ocicon soy, ni le quería decir nada, que tal si lo hecho todo a perder - a pues ahora me dices Carlos, porque no me voy a quedar con la duda - y sonreía como siempre sonríe, se reía discretamente, muy coqueta, como si supiera lo que quería decirle, y tal vez si lo sabía, y por eso se reía, porque también ella sentía lo mismo; o tal vez ni se lo imaginaba y todo me iba a salir mal - ¿te acuerdas cuando eramos chiquitos, y todo era tan fácil? ¿Te acuerdas que aquí en la escalera te dije que me gustabas susy? teníamos como 7 años - y que se pone seria seria y roja, y el silencio nos come, nadie dice nada, yo nervioso y ella pensando, daría cualquier cosa por saber que estaba pensando -¿y eso querías decirme Carlos?- me pregunta parca y fría - no, no realmente, esque, no se... - derrepente se arma un desmadre en el patio; llegan el toto y el negro corriendo - correle pinche Carlos, correle cabrón que el carmelo y su jefe se están madreando al pollo en frente de la tienda de don Poncho - no mames, a mi compa el pollo, sin decirle nada a susy, me levanto corriendo, y ahí vamos, el toto, el negro y yo; del otro lado del patio veo como el cari y el piti también se paran hechos la chingada.
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Cuando llegamos ya no estaba el carmelo ni su papá, nada mas estaba el pollo, con toda la sangre escurrida en el piso, el tirado, ni se movía, estaba todo madreado, le salia sangre de todos lados, los envases de la chela todos regados, los vidrios rotos, esparcidos por todos lados, le habían clavado una de las botellas en el brazo - despierate pinche pollo, despiertate cabrón - le gritaba el toto; yo no sabia que hacer, no´mas lo vi ahí tirado, y me quede frió, no me podía mover, no podía decir nada, el piti trajo el carro y se lo llevaron a la cruz roja, yo me fui en el carro del toto y no dije nada, estaba todo callado, todo serio. Cuando llegamos al hospital, no nos dejaron verlo, susy llego al día siguiente, yo me quede toda la noche dormido en las bancas de afuera, tenía un chingo de frió; pero no me iba a ir, no iba a dejar a mi carnal el pollo ahí; era como mi hermano.
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Cuando susana llego, me trajo unas cobijas y me abrazo, yo igual aun no decía nada, o quería hablar, solo quería estar ahí, con susana, esperando a ver que pasaba. Como a las ocho llego un señor, alto, fuerte, en un mercedez, pulcro hasta la madre; era el papá del pollo, bueno eso dijo en la recepción; yo me quede pendejo al escucharlo, ya lo había visto antes, yo ya había visto a ese señor; lo vi un día cuando eramos chiquitos, en el parque jugando con el pollo, lo vi hace como un año, en la entrada de la vecindad platicando con él, lo vi hace dos meses en una cantina donde el pollo trabajaba de garrotero. No mames era el papá del pollo, él lo conocía, se llevaban bien, y yo que pensé que lo odiaba; y por un momento yo lo odié, lo odié por no estar con él, por dejar que le pasara lo que le paso ayer en la noche, lo odié por quererlo a medias, a mi amigo, al pollo, que ya no era el pollo. No dije nada, me quede sentado, callado, con Susana.
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A las 3:50 salió el doctor y se acerco al señor Genaro, así se llamaba, Genaro, como su hijo, como mi amigo, el que acababa de morir en el cuarto 423, el que desde ese día dejaría de ser el pollo, porque hoy, mi carnal, mi compadre, sería para siempre Genaro, mi amigo Genaro. Me puse a llorar, y el señor Genaro se me acerco, me dijo - tranquilo Carlos - y se fue; yo no entendía nada, no se supone que terminaría así; debía terminar con Susana y conmigo juntos, en las escaleras, diciéndole que la quería; no con Gernaro, muerto, en el día de San Jacinto. - Carlos dime algo, tienes que decir algo carlos, no te quedes callado - me decía Susana, que llevaba más de cinco horas conmigo, y yo sin decir ni una palabra - no te quedes callado carlitos, di lo que sientes, te vas a sentir mejor - deje de llorar, me limpie las lágrimas y la vi; ahí estaba no sólo Susana, también el toto, el negro, estaban todos, tristes, mire de nuevo a Susana y le dije lo que sentía, se lo dije mas frió y triste que nunca, se lo dije sin chiste, aburrido, sin ganas - te quiero -.
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lunes, 24 de diciembre de 2007

Se acabó la navidad


Cuando Chuchito Dominguez el hijo de la señora del siete y Benito Juarez, el vecino de don Poncho peleaban por quién tenía el mejor regalo. Cuando el Señor Arturo Velazquez estaba tan borracho que vomitó toda la cena y blasfemó injurias contra sus invitados. Cuando Leticia e Itzel peleaban por el dinero que se debían desde junio y Leticia le arranco un buen fajo de pelo de un zarpazo. Cuando a Melkiades del Bosque le llamo su novia desde Eslovenia para terminar la relación justo en el momento en que el tomaba la ensalada de manzana. Cuando Juanita Soza de 95 años muere de un paro cardiaco por la llamada de su hijo Joaquín, avisando que faltaran a la cena de navidad. Cuando El tío Benjamín es descubierto por los niños del 10 que viven en frente disfrasandose del Santo rojo para darle los regalos a sus sobrinos; quedando así la ilusión rota. Cuando el mismo tío Benjamín tropieza con el árbol y pierde la barba frente a la mirada inocente de todos sus sobrinos, destruyendo los sueños de los pequeños por segunda ocasión en la noche. Cuando José Luis Arredondo pierde el control del automovil a mitad de la carretera en medio de la noche y se va al barranco con una camioneta llena de familiares. Cuando en un orfanato toman la cena 450 niños tristes porque la pareja de los Zamora, matrimonio recién casado y sin posibilidad de tener hijos, no elijió a ninguno de ellos.

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Ahí, en ese preciso momento se acabó la navidad...

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Si señores ahí termina la navidad; aunque algunos continuemos la noche con hipocresía, comiendo como trogloditas, escondiendo detrás del tacuche la cara triste de la realidad, riendo con excentricidad y olvidando que la navidad es solo eso, el día 24 del doceavo mes, que dura doce horas pero que la navidad ya se acabó.

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viernes, 21 de diciembre de 2007

meme...???

Las reglas son las siguientes: cada una de las personas seleccionadas deberá escoger sus ocho cosas de lo que prefieran, publicarlas en su blog junto a las reglas del juego y seleccionar a su vez, a otras ocho personas. Posteriormente han de dejar un comentario en los respectivos blogs avisándoles que fueron seleccionados para participar en el juego.
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Ahora lo difícil es que cosas elegir, ocho es demasiado para algunas cosas y muy poco para otras así que pediré...
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Regalos de Navidad
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(para no desentonar con las fechas y por que es una salida fácil)
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1.- El balón de fut ball que me regalaron mis papas a los 7 años
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2.- Enormes cantidades de canicas que marcaron mi infancia
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3.- Mi perro Max
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4.- La avalancha que me regalaron a los 4 años
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5.- Una gorra Nike que cuide como mi vida
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6.- Una mochila enorme de campamento que era más grande que yo

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7.- La espada de Voltron que a los 3 años era el mejor juguete del mundo

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8.- Mi primer Caballero del Zodiaco con mil y un piezas que perdí paulatinamente
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Y los nominados a al meme son... tomemos un taxi, jardín de utopías y jacarandas, desencuentros por bla bla bla..., algo, otras cosas, ciclopa... en la boca de un mundo, no bruja no more, con sabor a capuchino y the guys and the city. Mañana me paso a sus blogs a avisarles.
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martes, 18 de diciembre de 2007

posdata te quiero...

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y ver denuevo tus ojos...
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que reflejen la luz de un atardecer en otoño...
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y un copo de nieve en tu cabello...
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y un lunar en tu mejilla...
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y un cascabel en tu sonrisa...
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tus labios en los mios en diferentes perspectivas...
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te quiero...
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te quiero a las 10 y a las 11 como sabines...
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posdata: te quiero
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