lunes, 23 de noviembre de 2015

Transitoria

Eres intermitente, una caricia pasajera. Puedes en un parpadeo arrancarme los suspiros, los latidos, los sueños, los labios vacíos; hacerme sentir una noche que podría amanecer en ti, de ti, para ti, contigo. Y luego te desvaneces, cual espíritu libre que eres, para sentir de repente que no figuro en el panorama de tus anhelos. 

Así has sido siempre, desde el primer encuentro, llegas y me tambaleas, me desarmas, me enloqueces... Pero nunca te quedas. Me tienes entre susurros y recuerdos, como la primavera que danza entre las hojas de los sauces, fresca y cálida y risueña, pero al fin y al cabo transitoria.