lunes, 19 de marzo de 2012

Suspenso...



Hay secretos inconfesables, como los puntos suspensivos que guardan el más agudo de los silencios. Somos palabras al margen de nuestras emociones, somos un significado infinito atrapado entre paréntesis, entre corchetes, entre comillas. No somos nada, sólo significados, secuencias vacías de letras. Sólo en la comunión de nuestros cuerpos logramos dejar de ser efímeros, vacíos, corruptibles.

Es en el encuentro de nuestras miradas, de nuestras manos, de nuestros labios, donde se esconden los significados prohibidos.

Estoy de regreso

Hace unos años decidí dejar a un lado una parte de mi vida, una parte importante; una parte que me hacía ser yo, en el sentido más propio del yo. Una parte que me constituía totalmente. Hace unos años, perdí la magia, la chispa... por no decir que me perdí a mi...

Hoy quiero recuperar esa parte, la necesito para vivir, para sentir, para morir a cada paso y seguir respirando...

Hace unos años olvidé cómo se vive al límite... pero estoy de regreso. 







Aquí me quedé... desde aquí voy a empezar.