domingo, 31 de agosto de 2008

En mi ausencia


¿Qué es tu vida cuando yo no estoy ahí? Me intriga y me da vueltas en la cabeza los instantes que no soy parte de ti y para rescatarme de ese trance que me ahoga, te imagino sonriéndole a la luna, contándole un cuento a las estrellas, bailando en los confines del mundo.


Te imagino como eras, como serás, pero nunca como eres; no tengo esa aproximación exacta, y te invento en el camión, camino a tu casa, imaginativa, te imagino imaginando y te imagino soñando, recuerdo la particularidad de tu rostro cuando te amanecen los domingos y me invento mis domingos contigo, para no soltarte en el simple recuerdo, y de recuerdos los muchos, o los pocos, te recuerdo hablando dormida y te imagino de nuevo si me dices en sueños que me extrañas y es lunes, y de lunes no te extraño porque estás, estás como el domingo en la mañana que estabas y no estabas, que te fuiste o que me fui y que ahora sólo pienso que nos fuimos, y no estás más, pero estás en mi ausencia.

.

.

Últimamente pienso mucho en ti, sin intermitencias, con nostalgia, con cansancio, sintáctica mente; me revoloteas la cabeza y te anidas, y yo no te espanto, a veces te espanto y regresas, y me gasto las horas en la memoria y en la fantasía, en la realidad y en mi creación tuya, la tú que no eres tú, pero que eres tú en mi cabeza, y te reinvento para no extrañar, sin darme cuanta que al final, te extraño de más, te extraño extra, y sin prisa te disuelves, te diluyes, y te olvido; pero sólo unos instantes, porque regresas, y nunca te vas definitivamente o definitoria.

.

.

...me gusta pensar que piensas en mi en mi ausencia; porque yo pienso en ti en mi ausencia.
.
.
.