domingo, 25 de noviembre de 2007

Del sonidero al sound system


Estábamos en la casa del Pollo, el sábado a las 5:00 antes de la fiesta de San Jacinto, que es el patrono del barrio; del barrio mas chingón de todos, de nuestro barrio. Ahí estábamos todos, el Negro, el Cari, el Toto, la Ceci, la Güera y yo, y al rato como a las seis iban a llegar el Piti con su hermana la Susana, la morra más chida que he visto en mi vida. Ah como me gusta la susana, ya se lo había dicho al Pollo el viernes. - no mames güey la neta si me gusta bien cabrón la susana, me trae bien pendejo - yo acá hablándole al chile de lo que siento, y me sale con sus mamadas, de que si no me pela, que si esta muy morra, que si tiene novio. - no chingues mi carlitos es la carnala del piti, y ya sabes que hay dos cosas que se respeta en esta vida, y esas son la jefas y las carnalas; además la susy esta bien morra, pinche carlitos eres un cabrón - pues si no me la quiero cojer; además que no se haga pendejo, si el bien que se anduvo tirando un rato a la mamá del carmelo.
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- Ya saca las chelas pinche pollo - grita el Toto desde la sala del número 5 de la vecindad Juan Escutia en la colonia Guerrero. Ahí estábamos todos, viendo el partido de los Pumas contra los putitos del América. el Pollo le va al América pero no hay pedo, es mi mejor amigo. - aguanta güey, son pa´alrato que llegue el sonidero y se arme la pachanga - le responde el Pollo medio encabronado porque su equipo va perdiendo y es la semifinal. - al rato que estemos en el patio y que se arme la fiesta, armamos un guatito, nos echamos un baile, nos comemos un molito que hizo mi jefa y nos chingamos las chelas - ya se me antojó el mole que hace la mamá del Pollo, lo hace con guajolote, como en su pueblo; ella es de Teziutlán Puebla, una vez fui con ellos a Teziutlán cuando éramos chicos, era bien chido, temprano nos tomábamos un café; ahí aprendí a tomar el café amargo, sin azúcar, porque los abuelitos del Pollo eran muy pobres; también había un río, y nos ibamos a nadar en la tarde. El otro día me contó el Pollo que ya no dejan ir a nadar al río porque hace como un mes se ahogo un niño, Felipe Rojas, el hijo de la señora que le enseño a cocinar a la mamá del Pollo.
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- Ya son las seis, vamos a ver si ya llego el piti ¿no? - y la Susana. A mi la neta me vale que venga el Piti, yo a quien quiero ver es a susana, ¿cómo vendrá vestida? ¿Se habrá puesto el pantalón blanco que me gusta? - hay pinche Carlos - susurra el Pollo burlándose de mi. - Pa´mi que te gusta la susana pinche Carlos, na´mas que te haces bien güey - me dice la Ceci mientras le da una bocanada al cigarro. - nel a mi no me gusta la susana, no manches, si está bien morra, además es la carnala del piti y a las carnalas se les respeta - no quiero que nadie sepa que me gusta Susana, luego se hacen los chismes y todo vale madres.
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Se acaba el partido y llega el Piti. - que milagro pinche burgués, desde que te jefe se ganó esa lana y te fuiste a vivir al sur, ya ni te apareces cabrón - ese es el Cari. El Cari y el Piti eran los mejores amigos, y creen que lo siguen siendo, pero todos sabemos que eso ya pasó, desde que el Piti se fue, las cosas cambiaron mucho, ya no se van a las marchas, ya no ven el fut juntos, ya no les gusta la misma música, todos siempre pensamos que hasta iban a ser compadres y que se iban a morir juntos viejitos los dos, pero ya no, su amistad valió madres. - ¿y tu carnala la susy? - Le pregunta la Güera. La Güera era novia del Piti, también era novia del Cari, desde ahí se hicieron amigos, una vez se pusieron bien pedos en casa del Cari, porque la Güera le había puesto el cuerno al Piti con él, y el Piti le invito unas chelas porque había que celebrar que tenían los mismos gustos. - está llamándoles a los del sonidero para darles bien la dirección - yo salí de casa del Pollo para ver si desde ahí la veía. ¡Si tenia puestos los pantalones blancos! los pantalones blancos y la blusa roja, y yo en ese momento que me empieza a temblar todo, las manos, las piernas, el estomago; me acerco a ella para saludarla y me palpita bien rápido el corazón; pum pum, pum pum. - ya llegaste susana - pues claro que ya llegó, que pendejadas estoy diciendo. - si Carlos ya llegue, tenia muchas ganas de verte, bueno a ti y a todos - ¡quería verme! con esa sonrisita coqueta que me mata y esos ojos enormes que tiene me dice que quería verme, sí lo dice de nuevo, no voy a aguantar más y le voy a decir todo lo que siento, voy a decirle que me mueve cabrón, que me tiene loco, que no dormí toda la noche de ayer porque estuve pensando que hoy la iba a ver, que que que... que tantas cosas.
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* Son las dos de la mañana y ya tengo sueño en otra entrada termino.

sábado, 10 de noviembre de 2007

De la música y las piedras que ruedan

Debido a las escasas entradas en mi blog, que no son por falta de escritos (pues escritos tengo muchos, muchísimos) sino por falta de tiempo, y debido a que nunca he puesto un video en el blog, hoy me estreno con éste.





Después de una discusión extraña en la semana, sentí la necesidad de dedicarle un espacio a un video de este hombre que cambió completamente el modo de hacer música y a quien el mundo le debe tanto. Como diría Rodrigo, si él no hubiera existido, toda la música que se escucha hoy en día sería otra cosa.

(otra frase de Rodrigo que me dio mucha risa, pero que tiene mucho de cierto, es que "debería enseñar historia del rock en las escuelas de música" el rock no solo cambio a la música; cambió a todo el mundo.)