Los sabores de la vida.

La vida es de sabores; pero ¿a que sabe la vida? Sabe a guanábana, a helado de frambuesa, a pastel de chocolate, sabe a café y a vainilla y a canela y a tantas cosas; la vida sabe a fresas con kiwi, a papas a la francesa, sabe a gelatina de epasote, a crema chantilly, a vino tinto, a ponche de frutas, a chicle tutti-frutti, a leche con chocolate, a nieve de zapote, a agua de limón, a tamarindo con chile, sabe a cigarros de cereza, a cerveza, a licor de coco, a ron.

Son tan diversos los sabores de la vida, cada minuto es un nuevo sabor, y tiene en esos días de melancolía, sabores escondidos: sabe a noche desnuda, a labios sangrantes, a gotas de lluvia, a lágrimas. Endulzado con estrellas, el sabor de las nubes es como el del algodón de azúcar; mientras que la pasión siempre se sirve caliente en platos de porcelana cuando se come el fondue de sensualidad con tridentes de plata, el sabor de unos ojos rellenos de luna es suculento, acompañado del néctar de una boca, servido en copas de cristal cortado.

Son esos sabores secretos, esos que están escondidos en la insipidez del miedo los que yo quiero mostrarte, introducirte en el misterio de la alta glotonería, todo un gourmet de sensaciones , deleitando a escondidas un soufflé de besos mientras el mundo gira y los días transcurren.

Yo mujer quiero mostrarte los sabores de la vida.

No te vayas...

Te miro y no te miro… tú, tan lejos; tan lejana tu esencia, tan lejana tu piel, tan lejano mi ser. Tan lejanos tú y yo… y sin embargo; tan cerca.

tu nombre...

Me llega tu aroma en los aires de primavera, hueles a flores y a canela. Me saboreo en secreto tus labios de cereza. Mintiéndole a mis sentidos, me engaño y te pongo entre mis brazos, acariciando tu piel de pera, y confiscando el néctar que escurre entre tus piernas.

está a un lado de orión...

Visión de día; sueño de noche, y en la soledad de mi cama, tan fría, tan blanca… te imagino a mi lado, dormida y silenciosa, enredada en las sabanas lisas, con tus pies desnudos al filo de mis pasiones.

en el mapa celeste de la inmensidad...

Acércate niña de ojos de obsidiana, que la luna te envidia la mirada, esa mirada que me roba el sueño y me inspira estas palabras; tan mías, tan tuyas pero de nadie. Palabras que escribo con sangre, con colores neón sobre cortinas limpias.

tatudado en las estrellas...

No te conozco es cierto; pero te conozco, tu piel tornasol, y tus alas de mariposa. Conozco tu alma y tus secretos, se de ti lo que escondes en la penumbra de tus sentimientos, se por ejemplo de tu ciclotimia y también de tus defectos, y así… te quiero, flor de jamaica, te dejo ahora florecer en la libertad del campo, sabiendo de mi, que regresaré al ocaso.

yo te nombro...